Los círculos de bananas o plátanos pueden ser usados en climas tropicales y subtropicales. Son una respuesta ecológica al manejo de desechos orgánicos y al drenaje de aguas usadas o sucias, también llamadas aguas grises. Gracias al microclima que forman dan pie a que se den las condiciones necesarias para compostear los desechos y filtrar el agua a través de las raíces para transformarlas en frutos comestibles, eliminando toda contaminación.
Se le conoce popularmente como círculo de bananas porque los plátanos son la opción ideal para el sistema debido a que requieren de muchos nutrientes y agua para producir. Sin embargo las especies de plantas usadas se pueden mezclar o cambiar por papayas, plátanos de montaña, tubérculos, enredaderas y muchas otras cosas más, lo que plantes irá en función de lo que tengas disponible en tu región y lo que necesites en tu cocina, experimentar con nuevas variedades y combinaciones siempre nos puede dar sorpresas. Además hay que tener en mente que siempre existirá la posibilidad que en primavera broten calabazas, jitomates, melones o sandías provenientes de los desechos orgánicos.
Sin embargo se reconoce que los plátanos son la planta idónea para la tarea, son muy fáciles de transplantar porque sus raíces no son profundas y aunque es una planta que sólo da una vez en su vida siempre deja pequeños hijos plátanos a su alrededor, pero nunca hay que dejar a más de dos porque la calidad de la fruta se puede ver comprometida. El hecho de que sea una planta anual hace que la cosecha sea más fácil, comúnmente se corta toda la planta y una vez que quitamos la penca, el restante se troza y se vuelve a agregar al centro del círculo. Sus hojas de gran tamaño contribuyen a incrementar la materia seca en el centro y a disminuir la evaporación ayudando a que la humedad prevalezca por más tiempo.
El diseño es muy simple, básicamente es un hoyo que está rodeado de plantas, es tan eficiente porque sólo hay un lugar donde poner la materia seca, los restos orgánicos y el agua, las plantas de alrededor reciben todos los nutrientes. Toda el agua que se junta aquí será absorbida por la materia seca, incrementará la humedad y el microclima formado propiciara la formación de una composta, todos los desechos que traiga el agua gris consigo serán filtrados y transformados por las raíces de las plantas y los microorganismos.
Usando un sistema como este abre la posibilidad de volver a usar el agua mezclada con jabón, residuos de detergentes y grasas sin contaminar más. Sin embargo, sí es importante estar viendo que echamos al desagüe y evitar limpiadores fuertes como ácidos y bases, siempre es mejor utilizar jabones ecológicos con bajos contenidos en sales y fosfatos.
Circulo de bananas clásico
Es bueno empezar con cuatro plátanos, cuatro o cinco papayas y diez pedazos de papa o camote.
Empieza por hacer un círculo de dos metros de diámetro, cava un hoyo en forma de plato hondo con un metro de profundidad en el centro y después crea el contorno, este puede ser con tierra apilada o con piedras. Algunas personas agregan drenaje o una zanja para dirigir el agua de lluvias, el desbordamiento de algún estanque cercano o aguas grises para hacer más eficiente la recolección del agua. Plantar zacate limón en las superficies inclinadas ayudará a detener el suelo.
Cubre todo el círculo de tierra con materia seca como cartón, papel, hojas secas, ramitas, paja, troncos en descomposición, cáscara de granos, etc. Entre las capas de materia seca agrega estiércol, ceniza, cal, materia orgánica, harina de rocas, harina de hueso, entre más variado mejor. Sobrellena el agujero, inclusive puede sobrepasar los límites del contorno.
Distribuye e intercala uniformemente los plátanos con las papayas, tubérculos y enredaderas. Es recomendable plantar los tubérculos por división para que su crecimiento sea más rápido y exitoso, si agregaste enredaderas es recomendable utilizar como eje una planta que no sea el plátano porque comúnmente en la cosecha este habrá desaparecido.
Otras opciones…
El círculo de banana ha probado ser una herramienta muy versátil y existen un sin número de opciones para incluirlo en el diseño de nuestro espacio. Una de las opciones más populares es convertirlo en una regadera al aire libre colocándole un cancel alrededor y un piso de madera, el agua no se perderá en el desagüe, si no que contribuirá a la humedad de las plantas que crecen alrededor.
Otro forma popular es colocarlo en el centro de un diseño tipo mándala, por su simplicidad este sistema se puede adaptar a jardines, comunidades, escuelas y aldeas completas, ha comprobado su utilidad en países como la India, Filipinas y México entre otros. También se ha visto que ha sido adaptado a climas templados utilizando especies diferentes y variantes en la técnica.
El círculo de bananas en una excelente opción para cultivar plátanos y papayas en los trópicos ayudando de una manera ecológica a deshacernos de materia orgánica y aguas grises que de otra manera pueden resultar nocivos para el medio ambiente. Es una técnica simple y de fácil mantenimiento que cualquiera puede recrear favoreciendo a la creación de microclimas y a que un elemento dentro del diseño tenga varias funciones.
Por Patricia Iglesias